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How To Manage A Swollen Knee

Cómo manejar una rodilla hinchada

Si la hinchazón de la rodilla persiste o está acompañada de otros síntomas como fiebre, enrojecimiento o calor, o si ha perdido una cantidad significativa de peso en los últimos 6/52 y tiene sudores nocturnos sin explicación, es importante buscar atención médica lo antes posible. tan pronto como sea posible, ya que estos pueden ser signos de una afección más grave.

El tratamiento de una rodilla hinchada dependerá de la causa subyacente de la inflamación. Las cosas que pueden causar hinchazón en la rodilla pueden incluir; esguinces, distensiones, daño de menisco, fracturas, artritis, bursitis, tendinitis, gota, infección. Por lo tanto, el manejo adecuado puede variar y es extremadamente importante buscar ayuda y asesoramiento de un profesional de la salud adecuado.


Descanse la rodilla: evite actividades que puedan empeorar la inflamación, como correr, saltar o ponerse en cuclillas. Descansar la rodilla puede ayudar a reducir la inflamación, promover la curación y permitir que el tejido se desensibilice.

Terapia de frío: la aplicación de hielo en la rodilla puede ayudar a aliviar el dolor. Puede aplicar terapia de frío en el área afectada durante 15 a 20 minutos a la vez, varias veces al día. Asegurándose de no causar una quemadura de hielo al aplicarlo durante demasiado tiempo o con demasiada frecuencia.

Eleve la rodilla: Elevar la rodilla por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la circulación. Puede apoyar la rodilla sobre una almohada o usar una cuña de espuma para mantenerla elevada y funciona bien combinándola con compresión.

Compresión: usar una compresión alrededor de la rodilla o usar modalidades pasivas como Normatec o Aquillo puede ayudar a reducir la hinchazón al prevenir la acumulación de líquido en el área afectada y estimular nuestro retorno venoso y la filtración linfática. Sin embargo, asegúrese de no comprimir demasiado, ya que esto puede afectar la circulación.

Analgésicos de venta libre: los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. Sin embargo, tenga en cuenta que los AINE pueden interferir con la cicatrización de los tejidos en las primeras fases, por lo que es importante que hable con su médico o profesional de la salud acerca de si son apropiados para su situación particular y si puede tomarlos con seguridad.

Fisioterapia: dependiendo de la causa de la inflamación, su médico puede recomendarle fisioterapia para ayudarlo a controlar la inflamación, mejorar la fuerza y ​​el rango de movimiento.

Artículo anterior Los mejores consejos para controlar el dolor y la inflamación después de la cirugía de rodilla

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This article has been written by Adey, 
RecoverFit Physiotherapist.

Adey Saunderson 

BSc MCs MHCPC MCSP

Having worked in professional sport for over 10 years, which included the Rugby Premership and The English Football League, Adey has a wealth of experience with dealing with injury and rehabilitation in the sports world. His desire, commitment, people skills and knowledge are why he has a great reputation in the clubs and teams he has been involved with. Alongside working for RecoverFit, Adey also works in the military as a physiotherapist. 

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