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Understanding Transcutaneous Electrical Nerve Stimulation (TENS) for Pain Management

Comprensión de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) para el tratamiento del dolor

Conozca los mecanismos de TENS, la evidencia actual que respalda su uso y su perfil de seguridad.


¿Qué es?


La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) es una modalidad de fisioterapia popular utilizada para controlar el dolor. Funciona aplicando impulsos eléctricos de baja frecuencia a través de electrodos en la superficie de la piel para estimular las fibras nerviosas, lo que puede tener un impacto en la transmisión de señales de dolor. TENS se ha utilizado para ayudar a controlar varios tipos de dolor, incluido el dolor crónico, el dolor posoperatorio y otros dolores musculoesqueléticos. En este artículo, discutiremos los mecanismos subyacentes de TENS y la evidencia actual que respalda su uso.


Mecanismo de acción:

TENS funciona activando dos tipos distintos de fibras nerviosas: fibras A-beta y fibras C. Las fibras A-beta son fibras nerviosas de gran diámetro que transportan información sensorial no dolorosa a la médula espinal. La hipótesis es que las fibras A-beta producen un efecto de control de puerta, transmitiendo una señal de dolor de bajo nivel a la misma área del cerebro donde iría el estímulo doloroso significativo, inhibiendo la transmisión de señales de dolor de las fibras C. Se cree que este efecto de control de puerta se produce mediante la activación de interneuronas inhibitorias en el asta dorsal de la médula espinal.


Las fibras C, por otro lado, son fibras nerviosas de pequeño diámetro que transportan información sensorial dolorosa a la médula espinal. Cuando se estimulan, las fibras C activan vías descendentes moduladoras del dolor, lo que conduce a la liberación de opioides endógenos y otros neurotransmisores, como la serotonina y la norepinefrina. Estas sustancias activan circuitos inhibidores del dolor en la médula espinal y el cerebro, lo que alivia el dolor.


El mecanismo exacto de acción de la TENS aún no se comprende por completo, pero se cree que involucra tanto mecanismos periféricos como centrales. Los mecanismos periféricos involucran la estimulación de las fibras nerviosas en la piel y los músculos, mientras que los mecanismos centrales involucran la activación de las vías descendentes moduladoras del dolor en el cerebro y la médula espinal.


Evidencia actual:

La eficacia de TENS se ha evaluado en numerosos ensayos clínicos. Una revisión sistemática y un metanálisis recientes de ensayos controlados aleatorios (ECA) encontraron evidencia de calidad moderada de que la TENS es eficaz para el tratamiento del dolor lumbar crónico (1). Otra revisión sistemática y metanálisis de ECA encontró que la TENS es eficaz para el tratamiento de la artrosis de rodilla (2).


También se ha encontrado que la TENS es eficaz para el tratamiento del dolor posoperatorio. Una revisión sistemática y un metanálisis de ECA encontraron que la TENS es eficaz para reducir la intensidad del dolor y el consumo de opiáceos después de varios procedimientos quirúrgicos (3).


TENS generalmente se considera seguro, con pocos efectos adversos informados. Sin embargo, se debe tener precaución en pacientes con marcapasos cardíacos, epilepsia u otras afecciones neurológicas.


Conclusión:

TENS es una modalidad de fisioterapia no invasiva que se ha utilizado para el manejo de varios tipos de dolor. Su mecanismo de acción implica la activación de fibras nerviosas que modulan la transmisión de señales de dolor. La eficacia de TENS ha sido respaldada por numerosos ensayos clínicos, particularmente para el dolor lumbar crónico, la osteoartritis de rodilla y el dolor posoperatorio. Al igual que con cualquier intervención de fisioterapia, la TENS debe usarse como parte de un plan de tratamiento integral y adaptarse a las necesidades individuales del paciente.


En conclusión, TENS es una herramienta valiosa en el manejo del dolor, ofreciendo una alternativa no invasiva a las intervenciones farmacológicas. Si bien los mecanismos exactos de acción no se conocen por completo, se cree que implica la activación de vías moduladoras del dolor tanto periféricas como centrales. La evidencia actual apoya el uso de TENS para varios tipos de dolor, particularmente el dolor lumbar crónico, la osteoartritis de rodilla y el dolor posoperatorio. Al igual que con cualquier intervención de fisioterapia, la TENS debe usarse como parte de un plan de tratamiento integral y debe adaptarse



1). Khadka N, Bhattarai B, Shrestha R, et al. Eficacia de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) en el dolor lumbar crónico: una revisión sistemática y un metanálisis. Res. del dolor J. 2020;13:1719-1729.

2). Rutjes AWS, Nüesch E, Sterchi R, et al. Electroestimulación transcutánea para la artrosis de rodilla. Cochrane Database Syst Rev. 2009;(4):CD002823.

3). Karaman S, Kebapcilar L, Tufek A, et al. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) para el tratamiento del dolor posoperatorio: una revisión sistemática y metanálisis de ensayos controlados aleatorios. Clin J Pain. 2018;34(2):181-196.

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